Descripción
de Leonardo Sciascia
Leonardo Sciascia es conocido sobre todo por sus novelas policiacas, algunas de ellas ya reseñadas en este blog; sin embargo, más que a un género, a Sciascia hay que relacionarlo con un espacio: Sicilia. (Así entre paréntesis, no está mal la nómina de 25.000 km2: Lampedusa, Quasimodo, Pirandello, Camilleri…). Y en este caso, Sciascia se acerca a este espacio a través del molde de la novela histórica, aunque, como era de esperar, con un toque muy personal.
La trama central de El archivo de Egipto (o El consejo de Egipto, en otras ediciones) es la historia de una falsificación: a finales del siglo XVIII el abate Vella, para poder ascender en la jerárquica sociedad siciliana y obtener reconocimiento y prestigio, altera un manuscrito árabe que narra la vida de Mahoma, para transformarlo en una desconocida historia de Sicilia; animado por el éxito de su empresa, pasa luego a inventar un amplio volumen, también supuestamente árabe, El archivo de Egipto, que permitiría demostrar que los nobles sicilianos han llevado a cabo una tarea secular, casi milenaria, de expropiación de los bienes comunes.
Aunque esta trama es la principal, y la peculiar psicología del abate Vella (ambicioso, manipulador, inteligente, escurridizo) es lo más memorable, los demás materiales literarios añadidos a este tronco principal contribuyen a crear una obra coral, en la que se retrata el conjunto de la sociedad de Palermo, con sus tensiones entre la monarquía renovadora y la nobleza feudal conservadora, entre los primeros iluministas y los guardianes inquisitoriales de la ortodoxia. Así, surge, como único héroe posible de esta historia, la figura del abogado Di Blasi, cabecilla de una revolución fallida contra los poderes establecidos.
Se perciben así en esta novela algunos de los temas permanentes en la obra de Sciascia: la crítica al poder absoluto y al fanatismo, la reflexión sobre el origen de los males de Sicilia o la oposición constante entre fuerzas modernizadoras y tradicionalistas. También hay en El archivo de Egipto un cierto barroquismo en el estilo y en la estructura que son muy propios del autor, que nunca cuenta solo lo que parece estar contando a primera vista. Esto hace que la lectura de El archivo de Egipto no sea necesariamente fácil, pero sí muy rica en interpretaciones.