Descripción
Aunque se leían desde hacía
Por Adolfo el 08/24/2017 – 18:48
Aunque se leían desde hacía años y habían estado contacto desde 2005 (cuando Auster le pidió a Coetzee que escribiera uno de los prefacios para la edición en cuatro volúmenes de la obra de Samuel Beckett a raíz del centenario que estaba preparando para Grove Press),
Paul Auster y J. M. Coeztee no se conocieron personalmente hasta febrero de 2008, cuando Auster y su mujer, la novelista y ensayista Siri Hustvedt, asistieron al Festival literario de Adelaida, en Australia. Poco después de su vuelta a Nueva York, Auster recibió una carta de Coetzee en la que le proponía comenzar una correspondencia. Auster quedó intrigado por la propuesta y en su carta de respuesta a Coetzee, sugirió que comenzaran en un diálogo abierto sobre cualquier tema que pudiera interesarles a los dos. Coetzee aceptó y así dio comienzo el intercambio de cartas que aparecen en este libro.
El plan original era continuar con la correspondencia durante dos años, pero cuando se acercaba el plazo decidieron alargarlo un año más. En palabras de Auster: «La idea de parar me llena de tristeza ya que he disfrutado mucho de esto, y después de estos dos años te considero un amigo, y la última cosa que querría sería perder el contacto». A lo que Coetzee respondió: «Claro que somos verdaderos amigos, hermanos de sangre incluso, si prefieres. Podríamos celebrar una de esas ceremonias de hermanamiento la próxima vez que nos veamos». Con gran acierto, esta correspondencia comienza con una discusión sobre la amistad.
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Autor: Paul Auster y J.M. Coetzee